La lotería es un impuesto para los tontos y la Bolsa para los impacientes. Hay que estar en el mercado, pero también hay que saber cambiar, poco y no para especular, y es ahí donde hay que contar con un apoyo profesional e imparcial. Carlos Ponce nos enseña de una forma admirable y fácil de poner en práctica las cartas de navegación para estar siempre a flote en La Bolsa de Valores.