Luca no es una niña normal. No le gustan los juegos de té, ni los monos de peluche, no siquiera los vestidos y mucho menos las tobilleras. Este libro comienza, cuándo por accidente, se convierte en detective y su vida se ve enderezada con pistas falsas, persecuciones, tipos malos que huelen a salami y todos los ingredientes que una buena historia policiaca debe tener