Juan y Santi están entusiasmados porque su padre les construirá una cabaña en el árbol del jardín. Desgraciadamente, tiene que viajar al extranjero por motivos de trabajo; sin embargo, les promete enviar cada mes un regalo para la cabaña. Los niños aceptan sin entusiasmo, pero descubren que en cada envío llega una oportunidad para dejar volar la imaginación.