En La chica de Marte Tamara Bach deja qe sean sus personajes quienes narren el universo de los adolescentes, casi oculto para los adultos, e ilumina esa dificil y solitaria existencia intermedia de las adolescentes que ya (casi) son mujeres jóvenes.
Miriam tiene 15 años. A veces se gusta, pero otras veces, cuando mira a su alrededor, siente ganas de echar a correr. A ella le gustaría ser como esa chica de la otra clase, tan guapa, tan segura de sí misma; o como Laura, que también es nueva en la clase. Laura parece saber bien lo que quiere. Miriam y laura se hacen amigas, van a bailar juntas, por las tardes beben café por litros, y de pronto, el aburrimiento y el descontento de