Dar la bienvenida a una obra fruto del esfuerzo y el trabajo tenaz es siempre gratificante. Por lo que agradezco profundamente al autor el privilegio de referir algunas palabras en cuanto a su excelente trabajo, el cual aborda la problemática del crecimiento urbano desordenado de la Ciudad de México a partir de la forma natural del Valle de México; ya que uno de sus planteamientos consiste en respetar la vocación natural de las sierras circundantes del Valle de México a efecto de lograr el equilibrio ecológico y su utilidad pública; por lo que el autor analiza 28 casos de invasión en estos ecosistemas y sus implicaciones socio-ambientales. En dicho contexto, el autor aborda el fenómeno de la expansión urbana desde la creación del Distrito Federal en 1824 hasta el año 2012, a tales fines, se explican veintiocho casos de invasión a la forma natural del Valle de México; una de las causas de ello, sostiene el autor, ha sido que los tipos penales contra el ambiente contenidos en el Código Penal para el Distrito Federal han sido insuficientes para controlar la expansión urbana de la Ciudad de México. Cabe decir, que la investigación se apuntala en las reformas en materia de derechos humanos realizadas el 10 de junio del año 2011, mediante las cuales se introdujo a nuestro orden jurídico el principio pro-persona. En virtud del cual se debe acudir a la norma más amplia, o a la interpretación más extensiva, cuando se trata de reconocer derechos protegidos e, inversamente, a la norma o a la interpretación más restringida cuando se trata de establecer restricciones permanentes al ejercicio de los derechos o su suspensión extraordinaria. En este sentido, el autor desarrolla una relación dialógica con varios personajes a fin de crear el gran círculo de la Ciudad de México con tres leguas de radio a partir del World Trade Center. A lo largo del trabajo, el autor, nos ilustra con su proposición normativa para preservar la forma natural del Valle de México, pues considera que las futuras generaciones de mexicanos deben seguir el ejemplo de la figura circular del Distrito Federal de dos leguas de radio (1824-1836) reconocida en la Constitución Federal de 1824; ya que de no ser así, advierte la obra, se pondrían en riesgo el equilibrio ecológico del Distrito Federal y la salud pública de los habitantes de la Ciudad de México. Es de resaltarse el análisis sobre el interés público para recuperar los terrenos invadidos que forman parte del Parque Ecológico de la Ciudad de México. Sin embargo, según el autor, no se han podido recuperar los terrenos por falta de recursos económicos.
