La publicidad oficial en México ha sido objeto de diversos debates mediáticos, políticos y hasta cierto punto, académicos, en los últimos años. Mucho se ha escrito sobre sus vicios y malas prácticas, relacionadas con la opacidad, la censura o los presupuestos desorbitados que recibe, pero poco o nada se ha hablado sobre el contenido de los mensajes que se emiten.
A través de esta obra, el autor hace un repaso a la publicidad oficial mexicana, desde el punto de vista de sus contenidos, aportando ejemplos de cómo ha sido empleada en numerosas ocasiones y por diferentes actores políticos, para transmitir mensajes propagandísticos, de autobombo y de ocultamiento de la realidad, al tiempo que incide en la necesidad de mejorar la legislación en materia de publicidad oficial, de tal forma que no sólo se establezcan definiciones claras, límites presupuestarios y mecanismos de transparencia, sino que también se legislen adecuadamente los contenidos y se permita a la sociedad civil participar en la propia configuración y evaluación de los mensajes.
Incidir en la relevancia de legislar el contenido de la publicidad oficial no es un tema baladí en un país que atraviesa por la etapa más violenta de su historia, fruto del conflicto por el narcotráfico, y en donde la publicidad oficial ha jugado un papel activo en el conflicto, ya que ha sido empleada en años recientes como una herramienta comunicativa para justificar la fallida guerra al narcotráfico.
