El general Antonio López de Santa Anna, varias veces presidente de México, es el principal personaje de esta novela, que trata sobre el periodo histórico (1846-1848) en que México vio reducida a la mitad su extensión territorial por la presión expansionista de Estados Unidos, por la ambición y traiciones de quienes detentaban el poder, y porque para entonces ya se perfilaba en el horizonte con mayor nitidez que la historia de la nación no podía dejar de ser la de las grandes traiciones y el deshonor de unos cuantos con poder para que todos sufrieran las consecuencias.