Este quinto volumen, con el que cerramos la Poesía completa de Pablo Neruda, contiene la producción poética de la fase final de su vida, tanto en prosa como en verso. Se inicia con el libro Fin de mundo, que a su vez inaugura la vertiente apocalíptica de la obra nerudiana -de la que forman parte 2000 y La espada encendida- y que se escribe precisamente en una época de movimientos de liberación y expectativas utópicas.
Por entonces, Neruda continúa además con su revisión crítica del estalinismo. En general muestra un ánimo escéptico que podría condensarse en el verso «La verdad es que no hay verdad» o en la constatación de que «buenos y malos» incurren en las mismas prácticas criminales. La revisión de un siglo cargado de calamidades tiene una contraparte interior: la de una vida que se mira a sí misma desde la perspectiva de la proximidad de su término.