Los derechos humanos llegaron para quedarse; con ellos, una serie de conceptos que cada vez encontramos más en el mundo jurídico. Restricción de derechos, igualdad y no discriminación, ponderación, contenido esencial de derechos, progresividad, prohibición de regresión o máximo uso de recursos disponibles, son criterios obligatorios en todas las acciones del gobierno, lo mismo en la elaboración de sentencias que de políticas públicas y leyes.
Una herramienta de interpretación, argumentación y aplicación de estos conceptos es el test de razonabilidad. Se trata de un método que nos ayuda a aplicar el derecho de los derechos humanos considerando los principios y recuperando la razonabilidad como el principal aspecto para decidir lo mismo un caso que el contenido de una política pública o una ley.
El test de razonabilidad es útil no sólo para jueces, legisladores o diseñadores de políticas. En la medida en que nos permite identificar si una sentencia, una ley o un programa es acorde a los derechos humanos, el test es útil para todas las personas interesadas en derechos humanos.
En el libro se desarrollan -de forma muy práctica- ocho test para poder aplicar estos conceptos.