Al llevar el concepto de la calidad total a la educación, la profesora Guillermina Baena está cumpliendo una noble tarea. Coloca en el centro del debate el tema de la buena crianza de los jóvenes para que aprendan a ser hombres completos, por encima del fin práctico de obtener un título profesional y alcanzar un buen puesto en el mercado laboral. Este libro tiene un propósito doble. Por una parte, revela el fondo de humanismo que hay detrás del trabajo en equipo planteado por la calidad total y la excelencia. Por la otra, revela la profunda carencia de humanismo que padece la educación universitaria moderna y aporta una metodología para superar esta deficiencia.
