A sus 77 años de edad, Fidel Castro es no sólo un fenómeno de la Biología sino un lamentable ejemplar del rosario demasiado largo de dictadores latinoamericanos. Hundido en las cuentas pendientes que tiene con esa historia que sin pausa lo juzga todos los días, el antiguo héroe de las mejores causas americanas se empeña en desconocer las condiciones del nuevo desconcierto global; en su aislamiento, terrible para sus gobernados, le ayuda decisivamente la ceguera estadounidense que persiste nutriendo el discurso castrista con un bloqueo inicuo de resultados no menos deleznables. Pero este libro de Careaga no se contenta con tomarle el pulso a la dilatada agonía del totalitarismo castrista; repasa asimismo la increíble y triste historia de la utopía revolucionaria y el saldo infernal que sembró a lo largo del siglo pasado.
Se trata de un recuento indispensable.
