Hoy son muchas las parejas que se separan prematuramente. Quien conoce las reglas inconscientes que concurren en el juego del amor puede hacer mucho para configurar su vida de pareja y conseguir que ésta sea gratificante y feliz. Ello exige paciencia y perseverancia, respeto y estima mutua, pues sin tales requisitos la relación puede degenerar hasta convertirse en una nefasta lucha por el poder.
Si los miembros de la pareja quieren alcanzar el justo equilibrio entre libertad y mutua dependencia, deben mostrar tolerancia y lealtad ante las peculiaridades del otro, disposición a aceptar la monótona vida diaria como una realidad ineludible y a solucionar conjuntamente los problemas. La cultura del amor requiere asimismo dedicar suficiente tiempo a la persona con la que se convive, pero también concederse suficiente tiempo a uno mismo.
Y, por último, descubrir formas de perdón, pues a la larga no hay relación que pueda subsistir sin culpa y sin reconciliación. Un libro que dará ánimos y proporcionará ayuda a todos los que deseen trabajar por una convivencia feliz y una relación de pareja duradera.
