Tras la muerte de su padre a manos de los terratenientes locales y el suicidio de su madre, el joven Wang Zhong se ve obligado a buscarse un camino en la vida, recorriendo las tierras centrales de China. Durante este vagabundeo sin un destino fijo y no exento de experiencias traumáticas que le marcarán hasta sus últimos días, el joven asiste entre el resentimiento y la resignación, al despertar de su conciencia, que tendrá su reflejo en el despertar de la sociedad china después de siglos de letargo. Considerada la novela pionera de la literatura revolucionaria, El joven de la vida errante pasa por ser hoy una de las obras más influyentes de la literatura del último siglo en China.
