Jules Bois ha avanzado resueltamente hacia los territorios apenas conocidos del satanismo, los ha recorrido en todos los sentidos, visitando sus ruinas, siguiendo su historia a través de los siglos e incorporándolas a nuestra época, y el resultado de esa estudiosas excursiones, el producto de las inmensas lecturas, que nos entrega cernido en un fino tamiz de arte, es este volumen, que han intitulado: El Satanismo y la Magia. Toda la parte antigua, tantas veces tratadas por escritores que se ocuparon del ocultismo, está en cierto modo rejuvenecida en este libro. Sin demorarse en las obras ya saqueadas por otros, ha recurrido sobre todo a los legajos omitidos inéditos, y y ha encontrado curiosas notas en los archivos de la Bastilla, manuscritos de la Biblioteca Nocional y, sobre todo, de la del Arsenal, tan rica en libros de conjuros, en documentos sobre la ciencia espagírica, sobre la demonografías, sobre las prácticas de la brujiría y la nigromancia. Ha estudiado, larga y pacientemente a Cornelio, Agrippa, el único escritor, en resumidas cuentas, que haya consignado por escrito la verdadera liturgia de las ceremonias infernales, las cautelosas formulas que mientras Dios lo tolera, permiten al hombre entrar en relaciones con los Espíritus del Mal.
