Tiempo atrás lo había pensado: "¿Qué pasa si me voy?". Cuando cumplió ocho años decidió irse. Buscar a su papá, encontrarlo, trabajar duro y mandar dinero a su familia. O, quizá llevarlo de vuelta a casa.
Olván está en un lugar lejano. Su camino hasta allá no fue fácil: el sol quemante, las piedras clavadas en los pies, el hambre y la sed apretando sin piedad. Así atravesó varios países, uno de ellos inmenso, de extremo a extremo. Y ahora no sabe si podrá seguir su casa.
Esta es la historia del pequeño Olván, quien -obligado por las circunstancias- se enfrenta a la difícil decisión de dejar atrás todo lo que tiene: familia, madre y hermanos, en busca de un lugar que no le dice nada y que al mismo tiempo representa la esperanza.
Caminar y caminar con unos tenis de segunda mano, que a su paso alguien le regala, con nada en el estómago más que el taco que otro más le ofrece y ser testigo de una cruel realidad que él no pidió conocer, es el panorama que miles de infantes viven día a día.
