El estrés ha sido objeto de estudio desde los años cuarenta, pero ha estado presente en la vida de las personas, quizá desde los orígenes de la raza humana. Debido a que sus efectos son tan nocivos, se le asocia con la angustia, los temores, los miedos, la ansiedad, las enfermedades, etc. Por tal motivo, la gente ha buscado la forma de enfrentarlo, ya que un proceso prolongado de estrés implica serios problemas de salud e incluso, la muerte. En relación con el medio organizacional, el estrés puede tener tanto una connotación positiva como negativa, ya que cierta dosis de este puede llegar a ser energetizante e incidir en una mejor productividad. Sin embargo, una exposición severa al estrés laboral puede propiciar olvidos, equivocaciones, falta de concentración, malhumor, y hasta conducir al empleado al consumo de drogas.
