Un soplo en el río es la historia de un amor truncado y, a un tiempo, la parábola de una generación cuya búsqueda de un mundo justo dejó un amargo sabor a heridas y fracasos.
La cuenta de forma repentina uno de sus protagonistas, Antonio Salcido, a su atento amigo Salmerón durante un viaje en coche, con los volcanes nevados como testigos. Salcido se sumerge en su memoria y relata la pérdida de Rayda, el amor de su vida, en las opciones violentas de la utopía revolucionaria y el redentorismo religioso que marcaron a su generación.
Cuenta la historia sin entenderla cabalmente, sin sospechar que su sentido trágico no ha terminado de cumplirse, pues falta que se consume en él.
