La lectura de los diversos capítulos permitirá al lector definir dos situaciones actualmente vigentes; primero, las indicaciones, que siguen siendo válidas para las técnicas de radiología tradicional y, segundo, los avances que nos han aportado las nuevas técnicas de imagen, que, sin duda, han reemplazado a muchas de las anteriores, a la vez que han aportado progresos significativos en el diagnóstico, así como a la mejor selección de las los tratamientos de las enfermedades del esófago, el estómago, el intestino y el colon, que han propiciado notables avances en la práctica de la gastroenterología y la cirugía.