Albert Einstein decía: para que cualquier cosa suceda, primero es necesario hacer algo. Parece una frase muy simple, pero lo cierto es que muchas de las ideas más brillantes mueren por falta de acción más que por cualquier otra razón. Las buenas intenciones por sí solas no producen resultados. Uno de los retos más grandes que enfrentan los jóvenes en su camino hacia el éxito es su incapacidad para actuar en forma decisiva y rápida.
Cada año, millones de estudiantes se embarcan en la búsqueda de técnicas de estudio más efectivas, méto¬dos para haces sus deberes, tomar exámenes y pruebas de manera más eficiente. Sin embargo, el problema principal parece siempre el mismo: cómo convertir estas excelentes ideas en acciones concretas. Este libro presenta historias de vida de personas cuyo éxito fue el resultado directo de efectuar acciones inmediatas. A pesar de las diferencias, sus logros dejan en claro una de las mayores verdades acerca de la motivación: la mayor fuerza motivacional que opera en el ser humano es el deseo de ver sus sueños hechos realidad.
