El trastorno adictivo por dependencia de alcohol y su vínculo con los trastornos de la personalidad conforman la patología dual; el concepto favorece su reconocimiento y manejo a largo plazo, merced a la comprensión de los mecanismos que causan la dependencia bajo un papel interactivo.
La relación entre el profesional y su paciente, la alianza terapéutica y el apego al tratamiento devienen fundamentales en todo proceso curativo-rehabilitatorio, como en pacientes con trastornos de la personalidad y trastorno adictivo por dependencia de alcohol u otros psicotrópicos.
El uso de la neuroimagen y la evaluación neuropsicológica, herramientas esenciales en pacientes con dependencia y mentales, beneficia incluso su diagnóstico y su atención.