Este libro trata de la intervención socioeducativa desde una perspectiva fundamentalmente empírica, sin olvidar otras vías de acercamiento científico como la histórica o la analítico-sistemática. Considera la educación social como intervención, alejándose de otras concepciones idealistas o especulativas con las que la Pedagogía Social inició su andadura e intentando acercarla a la demanda social del siglo XXI. Estructurado en tres partes, dedica la primera a la sistematización de los enfoques de la Educación Social (itinerarios formativos, perfiles profesionales, áreas de intervención); la segunda, al análisis de la infraestructura socioeducativa (instituciones, equipamientos, materiales y propuestas), y la tercera ofrece un glosario de los recursos socioeducativos más usuales.