Amrita reconstruye con minuciosidad la fascinante vida de una artista cautivadora, una mujer polémica y comprometida tanto con su propia libertad como con las luchas sociales de su país: la India. Gracias a una documentación exhaustiva, Alfredo Braganza nos revela los amores, las pasiones estéticas, las transformaciones en su discurso social y la lucha por la liberación de la India de este imprescindible personaje, tan conmovedor y actual. Hija de un aristócrata hindú y una música húngara de origen judío, Amrita Sher-Gil muestra desde niña un talento extraordinario para la pintura. Debido a las turbulencias políticas de la primera mitad del siglo XX, su infancia transcurre entre viajes constantes y ella crece en ambientes intelectuales cosmopolitas en los que descubre su vocación artística. En su adolescencia viaja a París, justo en la época de gran efervescencia vanguardista, y se integra a la vida bohemia, entre numerosos encuentros con amantes de ambos sexos, deslumbrando a todos con su personalidad tempestuosa que se refleja en su obra y su vida cotidiana. Conmovida por las condiciones adversas de los hindúes bajo el régimen inglés, decide regresar a la India, justo cuando empiezan los movimientos independentistas, comandados por Gandhi, a quien logra conocer, lo que transforma profundamente su visión de la realidad. Y no tarda en forjar su mito como la pintora más reconocida de su país, quien escandalizó a los círculos aristocráticos y se abrió paso, con actitud desafiante, en una sociedad tradicionalista dominada por el patriarcado.