Como en la fábula de Charles Perrault, en el Barba Azul de Nothomb hay un ogro seductor y misterioso, un castillo y una habitación secreta. Saturnine es una hermosa joven que acude impaciente a una cita para alquilar una habitación en París.
El propietario de la mansión es un aristócrata español amante de la buena cocina y ávido lector de las actas de la Inquisición, pero también de los textos del místico Ramon Llull.
Antes de la bella Saturnine, otras ocho mujeres le alquilaron una habitación y desaparecieron en misteriosas circunstancias.
Como en los mejores cuentos de hadas, en esta fantasía siniestra la autora dosifica humor y horror, pervirtiendo y subvirtiendo la fábula en la que se inspira.