Estas Clavículas restablecidas en su pureza primitiva, y diseñadas por primera vez por mi, Eliphas Levi en 1860, se ejecutan en su pureza y sin mezcla de imagenes samaritanas o egipcias, solo con la ayuda de las cifras de los signos jeroglíficos y de los números. El complemento de este libro es el juego de Tarotes italianos, del que los talismanes de Salomón explican y resumen los símbolos. Los talismanes pueden cada uno en particular, servir de instrumento magnético y representar una voluntad análoga al hombre divino cuya explicación se encuentra debajo de cada talismán. Las imágenes de los talismanes pueden grabarse o dibujarse consagrarse y magnetizar siguiendo una intención bien precisa. No deben ser prestados y dados, a menos que se hicieran por encargo de otra persona y de acuerdo con ella. Sirven para rechazar las ilusiones y los espejismos de la luz. Para usarlos correctamente, es necesario mantener una gran lucidez de espíritu y una gran pureza de corazón. De otro modo ellos se convertiran en los instrumentos de un maleficio del que el operador imprudente o culpable sería la primer víctima.