Fullan (1989) habla que la reforma educativa se utiliza para referirse a una reestructuración del sistema escolar, o una revisión completa del currículo; en cambio la innovación se refiere a cambios curriculares específicos ya sean puntuales o algo más comprensivos.
Por otro lado el cambio debe formar parte de una visión integral, normal y esencial de la vida de la institución educativa, que se caracteriza por una actitud dinámica y no estática ya que el cambio incide en las percepciones de la realidad y en los significados de la organización.
Por lo tanto, todo cambio es el resultado de aprendizaje personal y organizativo. Todo proceso de cambio modifica lo que se hace y transforma lo que se precisa.