Frota, borra, toca, da golpecitos, aprieta
¡Bravo! ¡Qué belleza de oveja! Pero
hay un pequeño problema
¿Es posible transformar a un lobo en oveja? Nada más fácil con la ayuda de tu imaginación: frota su lomo, borra sus dientes, da toquecitos en sus ojos y ¡listo! Ahora
solo necesitas enseñarle a balar.
Si bien se dice que los opuestos son el primer aprendizaje para clasificar el mundo, este libro álbum, de formas geométricas, va más allá de toda clasificación: ¿Se puede transformar un lobo en oveja? Es posible pasar de lo fiero a lo tierno? ¿Existe en el mismo ser?