En un momento decisivo de la batalla, Cell descubrió que ni Trunks ni Vegeta podrían superarlo. Aun así estaba tan sorprendido por su inesperado aumento de poder que les propuso un reto: les concedió diez días más para entrenar y derrotarlo en un Torneo Mundial de Artes Marciales. En este concurso él será el único oponente frente a todos los artistas marciales que acudan, pero si todos ellos pierden, Cell prometió matar y perseguir a cada uno de los habitantes de la Tierra.