El amor es tan extraño sentimiento que produce los más contrarios efectos en el que ama: es herida que duele y no se siente, es veneno que sana, es muerte que da vida... El amor es algo que vive por sí mismo, fuera de los amantes, y llega inflamado hasta los invisibles átomos del aire, llenándolo todo de luz y de alborozo. Pero también puede vivir solamente en uno de los amantes y quedar reducido a un gozoso silencio. El que ama se conforma en confiar sus sentimientos a la naturaleza y con ella se desahoga. Pero lo más frecuente es que los amantes necesiten también de las palabras, palabras que se repiten como una letanía, cuya música nunca se cansan de escuchar. Solamente harán alguna pausa, en la que "las bocas en silencio casan", para continuar otra vez con la misma melodía.