Alondra es feliz jugando futbol y analizando objetos en su microscopio. Aunque su papá la apoya, a su mamá le gustaría que hiciera más u00abcosas de niñasu00bb, como usar vestidos, hacerse una coleta o jugar con muñecas. En esta aventura, Alondra descubrirá que las personas pueden ser tan diferentes y bellas como todos los colores del arcoíris.