CASTRO GONZÁLEZ MARÍA DEL CARMEN
Al igual que cualquier adulto, los niños sufren pérdidas de diferentes tipos, como la muerte de algún ser querido, el divorcio de los padres o una enfermedad grave. Dichas pérdidas se traducen en duelos que los niños deben afrontar, aunque muchas veces los adultos no conozcan la forma de apoyarlos.
Por ello, es importante entender que los niños deben vivir sus pérdidas, pero que también necesitan la ayuda de un adulto para poder superarlas de una manera sana y, que al mismo tiempo, eso les permita aprender, de forma positiva, de esas experiencias.