«Escribí mi primer artículo para el periódico La Crónica de Hoy en julio de 2002, hace ya más de diez años. ?Riquillos de mal gusto?, aquí incluido, trataba de un mal, ya desaparecido por la fuerza de las cosas, la autocomplacencia y falta de empatía en un país que había crecido demasiado rápido, lo que impidió ver con lucidez la situación real.
«El despertar en España ha sido más doloroso y también trágico de lo que nadie imaginó, pero también en el resto de Europa. El ascenso imparable de nuevos o viejos partidos definidos por las banderas más tradicionales de la extrema derecha, la xenofobia y el nacionalismo, es la muestra más palpable del desconcierto y desencanto con que muchos europeos vislumbran un futuro que no aciertan a descifrar. De algo de ello hablo aquí, pero también de los desafíos de un continente envejecido, demográficamente hablando, de las necesidades de sus mayores, de las esperanzas y también frustradas expectativas de sus jóvenes o de la búsqueda del equilibrio, del sentido de la vida, que la prosperidad no siempre ofrece de manera automática y las crisis arrebatan.»
En las páginas de La Razón de México, Beatriz Martínez de Murguía continúa semana a semana el asedio de sus preocupaciones a lo largo de estos últimos once años: la vida en general y la política cuando ésta busca recortar, dañar o conculcar derechos fundamentales.