Me llamo Max, tengo catorce años y paso mucho más miedo que los otros niños. Porque a veces se me ocurren unas cosas muy extrañas que no sé qué son, no sé de dónde vienen ni sé para qué sirven. Si es que acaso sirven para algo.
Y entonces tengo la sensación de que los demás se dan cuenta de que no soy como ellos y que por eso me tienen miedo. Tienen miedo de mí. Y eso es exactamente lo que me asusta tanto: que los demás tengan miedo de mí. Porque lo que a mí me gustaría es ser como ellos. Pensar en las mismas cosas que piensan los otros niños.