Le petit prince (El pequeño prÃncipe) mundialmente conocido como El principito, escrito por Saint-Exupéry, está dedicado a los niños y a los mayores que han olvidado al niño que duerme en ellos. En este libro se mezcla, junto a lo maravilloso, cierto toque de psicologÃa que permite al lector meditar sobre la soledad del hombre, el amor y la amistad, elementos capaces de enriquecer la vida humana y restablecer las relaciones perdidas entre los humanos.
Saint-Exupéry no acostumbraba escribir para los niños (recuérdese Vuelo nocturno; La tierra de los hombres; La ciudadela, etc.). De hecho, El principito, aparecido en 1943, no está propiamente concebido para niños, se dirige más bien a todos los seres que permanecen vulnerables, atentos y devotos a una tierna soledad. Hace un recorrido por el mundo lógico, cuantificado y programado de las personas mayores, mundo que el principito aborrece porque ha perdido la lozanÃa de lo pequeño y la gracia de lo espontáneo.
Es una de las obras más significativas de la literatura para niños, pero con gran contenido para el mundo de los mayores. Usando un lenguaje sencillo y un excelente simbolismo, el autor nos muestra el camino hacia la verdadera amistad gracias al cuidado y al empleo de pequeños detalles, buscando dar alma a lo inanimado. El libro constituye una gran parábola que conserva fresca la imagen pura y sencilla de la infancia, recordándonos que: Lo esencial es invisible a los ojos: Es más difÃcil juzgarse a uno mismo que juzgar a los demás; De nada sirve ir siempre recto si no se sabe a dónde ir.