La maravillosa y más impresionante obra maestra de Oscar Wilde. Basil Hallward había terminado el retrato. El joven Dorian, al verlo, no pudo más que desear, desde su frívola inocencia, que fuera su imagen la que envejeciera y se corrompiera con el paso de los años mientras él permanecía intacto.
Y así fue: a partir de entonces, Dorian Gray conservó no solo la lozanía y la hermosura propias de la juventud, sino la pureza de los inocentes. Pero qué precio? Estamos, simple y llanamente, ante uno de los libros más bellos e ingeniosos de todos los tiempos. Luis Antonio de Villena dijo...
Un libro lleno de fascinación y encanto, fácil y difícil a la vez, y cuyo único protagonista y tema esencial es la belleza. Una de las pasiones que hacen vivir y dan sentido y fuerza al mundo.