Llorado en su muerte por millones de personas, Sundar Singh (1889-1929), ha sido redescubierto en los albores del siglo XXI. Aunque conocido en los tiempos de su vida como el más famoso converso de India, esta reputación no es enteramente precisa porque Sundar nunca acepto las convenciones sino que gravito hacia la austera originalidad de sus enseñanzas.
Abandono la comodidad de su casa a los dieciséis años para vivir como un sadhu, como un hombre santo errante, llevando la vida de un mendigo, y su intensa bhakti (devoción); sus místicos encuentros con Jesús, y sus sencillas y profundas parábolas, pronto se convirtieron en temas de leyenda.
Nadie que le encontrara ?incluidas las miles de personas que acudían para escucharle en cada una de sus visitas a Europa, a Oriente y a Estados Unidos ?permanecía indiferente ante este moderno San Francisco.