El fraude ha hecho demasiado daño a las personas, a las empresas, al Estado y al tejido social, ha sido una conducta reiterada tanto de individuos como de corporaciones desde hace muchos años. Se hacen ingentes esfuerzos en la lucha por hacerlo visible, reprocharlo, investigarlo y sancionarlo, sin embargo, no son suficientes. Para mejorar esta situación es necesario tener una comprensión amplia y detallada del fraude. A esto le apuestan la Fundación Universitaria Konrad Lorenz y el Instituto Nacional de Investigación y Prevención del Fraude - INIF, que comparten espacios de transmisión y construcción de conocimiento en la materia, aliados con diferentes actores protagonistas en el tema, generando productos académicos, desarrollando iniciativas conjuntas y, en síntesis, incubando una cultura antifraude en el país.