Una ratona ha perdido a su bebé. Emprende entonces una búsqueda desesperada por la selva cuando aparece un enorme, peludo, horroroso gorila... - ¡Es un Gorilón!" - dice la ratona. Aterrada corre y corre, sobre el puente, sobre el mar y hasta la misma China, con el Gorila siempre pisándole los talones.