Los cuentos infantiles siempre desafían la imaginación de quien los lee, aunque, cuando somos niños, parece más natural que todas las maravillas de los cuentos se hagan realidad.
La Bella Durmiente es uno de esos cuentos en los que la realidad del mundo material toma otras propiedades y se producen milagros que creemos imposibles. Cien años de sueño transcurren en esta corta y fascinante historia, en la que el tiempo se detiene para dar paso a un hermoso final.