Cuando Miguel pierde su videoconsola a manos de Escobar, el matón que tiene atemorizado a todo el instituto, pide ayuda a su amigo Pedro. La dichosa maquinita le ha costado todos sus ahorros y Miguel está decidido a recuperarla como sea. Muy pronto Pamela, la chica que les gusta a ambos, se ve también implicada en un disparatado plan para hacer justicia, un poco al estilo de Robin Hood.