Esta es la otra historia de México, donde sus héroes y heroínas no son de bronce o mármol, sino hombres y mujeres sujetos a la grandeza y las miserias de la condición humana. Es aquella que nos permite replantearnos quién es el verdadero Padre de la Patria y cuestionar el papel de los llamados villanos y traidores que señalan los libros de texto. Si por sus actos serán recordados, ¿a quién mantener en la memoria histórica de un país que ha perdido la fe?.