Un libro ameno, didáctico y con divertidas ilustraciones que acaba con el mito de que las matemáticas son difíciles e incomprensibles. Filo y su abuelo son unos apasionados de los números. El abuelo es un profesor ya jubilado, que siente una gran nostalgia por sus alumnos y no desperdicia cualquier oportunidad para explicar conceptos relacionados con las matemáticas.
Filo, por su parte, es un niño inquieto y muy curioso que aprovecha el tiempo que pasan juntos para hacerle cuanta pregunta se le ocurre. El abuelo utiliza ejemplos de la vida cotidiana, anécdotas, referencias históricas y conexiones con la actualidad para responder al cuestionario interminable de su vivaz nieto y alentar su curiosidad por esta fascinante materia.