El narrador y protagonista de esta novela es un abogado londinense, «un joven profesional que quiere dar una imagen de éxito» pero que lleva, a su pesar, una vida «tranquila y monótona». Una fría de noche de marzo recibe en su casa la inesperada visita de un amigo y cliente que le confiesa que acaba de matar, en principio involuntariamente, a su criado, que pretendía chantajearlo a costa de sus relaciones con una mujer casada.
Después del sobresalto inicial, y de enterarse de que ya lo busca la policía, el abogado mira a «este niño mimado del universo, este favorito de la fortuna» y empieza a acariciar «la maravillosa idea de moldear con mis propias manos la vida de un hombre».