Ren Ishida está a punto de acabar sus estudios universitarios cuando le comunican la súbita muerte de su hermana Keiko, que fue apuñalada salvajemente una noche de lluvia, cuando se encontraba de camino a casa. No existe pista alguna sobre su asesinato. Ren viaja a Akakawa para encargarse de los asuntos pendientes de su hermana, sin lograr comprender por qué Keiko decidió abandonar Tokio y su familia por aquel desolado pueblo hace unos años.