Todos los misterios e incógnitas de cómo puede curarnos una píldora de azúcar resueltos en un libro fascinante y estimulante tanto para el experto como para el lector común» (Evening Standard)
Durante la Segunda Guerra Mundial Harry Beecher, un anestesista estadounidense, vio que una inyección de solución salina producía en los heridos el efecto de un anestésico. En 1955 escribió un artículo pionero en el que afirmaba que los placebos «tenían efectos reales en los cuerpos reales». Este absorbente y desafiante libro propone una nueva teoría sobre el funcionamiento del placebo.