Se trata de una disertación acerca de la muerte. "Todo rito funerario está en función de un dualismo delicado, a saber, en la muerte, permanece el gravoso cuerpo; en esto hay unanimidad. Pero no hay siquiera mayoría de votos acerca de cierto elemento sutil, cierto soplo etéreo, cierto hálito delicado, que no muere, y tampoco nace, sustancia eterna, a juicio de los indostanos, que la llamaron atman. Esta cosita ingrávida, digo, abandona el cuerpo y se va al más allá. Los griegos la llamaron psique, nosotros la llamamos alma".