Papa Francisco ha conquistado al mundo con su sencillez, con palabras profundas y un mensaje revolucionario: «Quiero una Iglesia pobre para los pobres, y por esto he elegido llamarme Francisco»: con estas palabras Jorge Bergoglio se ha dirigido a los periodistas en su primera audiencia pública.
«Y ahora, comenzamos este camino: Obispo y pueblo. Este camino de la Iglesia de Roma, que es la que preside en la caridad a todas las Iglesias. Un camino de fraternidad, de amor, de confianza entre nosotros. Recemos siempre por nosotros: el uno por el otro. Recemos por todo el mundo, para que haya una gran fraternidad».