El campo de acción permitido por la sociedad actual, y el pensamiento determinado por ella, producen, perpetuán y reproducen la alienación de los sentimientos. El hombre esta unificado, pero la personalidad esta escindida. El valor que elijo es la personalidad unificada que se formaliza a sí mismaen las tareas presentadas por el mundo. Esa personalidad existe solo como tendencia, como excepción.