Desde lo autobiográfico y ampliando sus límites, Miller nos sitúa en el nueva york de su infancia y juventud para ofrecernos una demoledora panorámica de la sociedad norteamericana. Secuela de trópico de cáncer, esta segunda novela nos relata un determinante encuentro erótico que da pie a alucinaciones, episodios de locura, tentativas de suicidio. Una demoledora crítica de Henry Miller al mundo que le tocó vivir.