Después del naufragio, Robinsón llega a una isla del Pacífico que bautiza con el nombre de Esperanza.
Al poco tiempo, ya cansado de esperar un rescate cada vez menos probable, emprende un ambicioso proyecto: crear una civilización en medio de aquel paraje indómito. Viernes, un indio al que rescata de la muerte, será su siervo y lo ayudará en esta tarea.
Sin embargo, un incendio hará que deban comenzar de nuevo, y las reglas cambiarán.