El vino, como el trigo, es uno de los más antiguos productos conseguidos por la humanidad, y con toda seguridad, el más prestigioso. En Roma y Atenas, el vino estaba asociado con los Dioses Baco y Dionisos.
El néctar y la ambrosía fueron las bebidas preferidas de los dioses del Olimpo, y aunque el agua y la leche fueron consumidas en mayor cantidad durante la antigüedad, el vino fue bebido tanto por placer como con el carácter de ofrenda.